Desfiladero de las Xanas

Las Xanas, denominadas hadas de las aguas, son espíritus de la Naturaleza con forma de mujer de gran belleza que custodian grandes tesoros, es una especie de ninfas que viven en las fuentes, en las cuevas y en las riberas de los cursos de agua, ven el amanecer y el anochecer.
En Asturias a la mujer hermosa y hacendosa se la compara con una Xana y en las fiestas de los Centros Asturianos repartidos por el mundo y otras localidades, el término de Reina es sustituido por Xana. Se cree que protegen los amores y castigan la infidelidad de los amantes.

 Al parecer, la noche de San Juan es la más propicia para romper su encantamiento; ellas salen a bailar, a lavar sus ropas y tenderlas. También devanan madejas de hilo de oro y plata; o se sientan a la orillas de las fuentes a peinar sus largos cabellos con peines de oro.

Un personaje que no podía tener mejor personificación que una ruta como la  del Desfiladero de las Xanas 

A diferencia de la Ruta del Cares, el Desfiladero de las Xanas, para algunos mucho más bello, está mucho menos concurrido y su recorrido es más corto. En el año 2002 fue declarado Monumento Natural del Principado de Asturias, tiene un gran interés natural paisajístico y escasa dificultad. El recorrido  no es muy largo ni exigente y tiene unos 500 metros de desnivel, ideal para cualquier época del año.

 

El Desfiladero de las Xanas está ubicado en Villanueva, capital del concejo de Sto. Adriano. Se puede acceder por la N-634 desde Oviedo, dirección a Grado o por la Autopista A-63. En ambos casos llegando a Trubia para enlazar con la AS-228 que llevará a Villanueva

El ecosistema de la zona es rico en vegetación, el bosque con concentraciones de avellanos, fresnos, tilos, arces, robles ó carballos, hayas y olmos, que envuelve a la senda en su transcurrir por el desfiladero. Dentro de la fauna tiene entre sus inquilinos vivos a la nutria palártica (Lutra lutra), y al desmán ibérico, lo cual nos indica el buen estado de salud de las aguas, entre las aves tienen presencia permanente, el águila real (Aquila chrysaetos), el alimoche (Neophron pernocterus), el azor (Accipiter gentilis), el halcón (Falco peregrinus) y varias especies de murciélagos, así como aves de ribera.

 

Para hacer la ruta de las Xanas se necesitan de entre dos y tres horas, tiempo suficiente para atravesar esta garganta natural y dar la vuelta al punto de partida.
La senda ha sido tallada en la roca caliza como un proyecto muy antiguo en el que se tenía intención de conectar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango, pero las obras no llegaron nunca a finalizarse, quedando hasta le fecha como un camino que viene a las mil maravillas para los intereses del senderista.
Los primeros tramos tienen un poco de pendiente y de cuidado, pero cuando se llega a los primeros túneles, la zona es mucho más suave y llana para caminar.
Al seguir ascendiendo encontraremos el desfiladero, de perfil rocoso y encañonado en el que aparecerán túneles, puentes y manantiales naturales. Para seguridad de todos hay unas cuerdas de protección, aunque el camino al ser bastante ancho, no genera ningún tipo de peligro.
A los 2 kilómetros de recorrido atravesaremos un bosque de hayas, robles, fresnos y castaños, un camino único de la naturaleza que nos permitirá cruzar un puente de madera para llegar al río Viescas.
Tras una ligera subida llegaremos al pueblo de Pedroveya, lo que significa el final de este hermoso recorrido, El regreso lo haremos por el mismo itinerario.

 

Desde luego el Desfiladero de las Xanas es una ruta única y muy bonita para disfrutar en familia

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