Los Bufones del Oriente de Asturias

La costa más oriental de Asturias, la que se extiende entre Ribadesella y Ribadedeva, está formada por una plancha caliza que se alza varios metros sobre el nivel del mar, dando lugar a una impresionante barrera de acantilados en los que la acción de las mareas y la desembocadura de pequeños ríos y arroyos han ido excavando pequeñas calas y rincones de una espectacular belleza.

Uno de los fenómenos más curiosos que se localizan en esta franja de terreno, con Llanes como epicentro, es el de los bufones, singularidad geológica que sólo se encuentra en esta parte de Asturias.

Los bufones son agujeros o simas que se localizan en las plataformas costeras pero que están comunicados con la zona marina, de forma que con el efecto del oleaje expulsan aire o columnas de agua a presión. Precisamente el nombre de bufones procede del “bufido” o sonido que se produce al salir aire a presión por estos conductos.

La explicación a estos fenómenos hay que buscarla en la geología, y en particular en la vulnerabilidad de la roca caliza ante los agentes erosivos. Aprovechando grietas, líneas de ruptura, o secciones de relleno con materiales más blandos (arcillas), el agua ha ido erosionando la roca hasta conseguir excavar conductos que comunican la parte alta con la zona de influencia de las mareas. De este modo con el flujo del oleaje el aire que rellena estas cavidades es expulsado hacia arriba.

Pero el efecto más espectacular de los bufones se produce precisamente cuando no solo expulsan aire sino que, por efectos de las mareas altas y fuertes oleajes, salen expulsadas enormes columnas de agua a presión, como si de géiseres naturales se tratara. Por este motivo la mejor época para ver los bufones en toda su plenitud va desde el otoño a la primavera, momentos en los que se producen las mareas más altas y las probabilidades de mar picada o incluso galernas son mayores.

De Oeste a Este los principales bufones son los de Castru Arenes o Cuerres, los de Pría, los de Andrín, el de Arenillas y el de Santiuste. Por tamaño posiblemente sean estos dos últimos los más espectaculares, pero por la especial concentración y por la singular belleza de todo el conjunto los mejores lugares son los dos primeros.

En nuestro caso particular recomendamos el lugar de Castru Arenes en Cuerres, Ribadesella, porque el acceso en coche es muy cómodo, llegando hasta un pequeño aparcamiento y una zona recreativa ubicada sobre el mismo acantilado. A los pies se abre una profunda brecha, la desembocadura del río Guadamía, límite entre los municipios de Llanes y Ribadesella.

Caminando hacia la izquierda hay tres importantes bufones y una gran depresión formada por el efecto de las mareas. Y mirando hacia la derecha se puede disfrutar del imponente espectáculo de las olas rompiendo sobre los acantilados de Pría, y uno de los mejores campos de bufones en todo su esplendor.

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