La Casa del Lobo
España
es uno de los últimos refugios de los lobos ibéricos en la Unión
Europea. La población del lobo ibérico se está recuperando lentamente de
las bajas causadas en los años 1970, aproximadamente quedaron 400-500
individuos, llegando a 2000-3000, casi el 30% de los lobos Europeos.
En
Belmonte de Miranda, un pueblo que esta ubicado a 1 hora 50 minutos del
hotel y tras una espera de cuatro años, LA CASA DEL LOBO abrió sus
puertas.
Desde su apertura se ha convertido en un centro de
interpretación que pone en valor una de las especies más emblemáticas de
Asturias, el lobo ibérico, desde una perspectiva naturalista y dando
importancia a la educación ambiental y la protección de la
biodiversidad.
Haciendo un poco de historia, hasta principios
del año 1970 el lobo iberico era “oficialmente” considerado una plaga en
España, y el gobierno pagaba recompensas por ver a estos animales
muertos. En ese momento, muchas personas vieron al lobo como marca de un
país del Tercer Mundo, en contraste con naciones «civilizadas» como
Francia y Gran Bretaña que habían erradicado con éxito esta plaga. En el
pasado, la persecución se había extendido, y existía una ley aprobada
por el Príncipe de Asturias que en detalles planteaba que entre marzo y
diciembre del año 1816, se pagaría 160 reales de recompensas a la
persona que matara un lobo adulto y 32 reales por un cachorro. . El
lobero o cazador de lobos era una figura respetada en el condado hasta
hace relativamente poco, y toda una serie de ingeniosas trampas se
desarrollaron a través de los siglos para atrapar a los lobos. Todas
estas trampas son ilegales ahora, sin embargo, todavía es legal cazar
lobos en la mayor parte de España. En la mayor parte de su área de
distribución, la especie debe respetada siempre y cuando no entre en
conflicto con los intereses humanos, y mientras que la caza no
constituya una amenaza para el lobo ibérico.
En España, al norte
del río Duero, en el municipio de Muelas de los Caballeros, es donde
existen las poblaciones más densas de lobos ibéricos, aquí no se ha
mostrado ningún interés real por su conservación. Sin embargo, la
protección es mucho más fuerte al sur de Duero donde las poblaciones de
lobos ibéricos son mucho más frágiles.
En los últimos 40 años ha
existido una gran migración de las personas del campo a las ciudades, y
esta ausencia ha llevado a la regeneración de la vegetación natural en
las antiguas zonas agrícolas y el enorme aumento de las especies que les
sirven de presas a los lobos ibéricos, dentro de estas podemos
mencionar, el corzo y el jabalí. Cuando se va en coche o se toma un
tren, se podrá apreciar la inmensidad, el vacío del paisaje, y la rica y
variada fauna.
Las actitudes han cambiado. Aunque todavía
existen muchos recelos, entre algunas poblaciones rurales. Ahora en
España vemos al lobo ibérico como un animal digno de protección. En
general el lobo ibérico en España ya no se considera en peligro de
extinción, los más vulnerables son los que están en la Sierra Morena que
si están en peligro de extinción, estos lobos habitan en fincas
privadas de caza, donde son ilegalmente perseguidos, ya que entran en
conflictos con las prácticas de caza de los millonarios.
El
hábitat ideal para los lobos ibéricos en España necesita una baja
densidad de población humana (menos de 10 habitantes por km2), y una
alta densidad de especies y presas como el corzo y el jabalí, estos
animales tienen gran capacidad de adaptación a diferentes entornos, pero
el factor más importante es la tolerancia de la población humana nativa
de la especie en un área determinada.
La finalidad de la Casa
del Lobo es seguir manteniendo el nivel de protección hacia esta especie
por encima de todo, la visita al centro puede completarse con un paseo
guiado de 1,5 Km aproximadamente a orillas del río Pigüeña hasta el
cercado donde habitan tres ejemplares de lobo ibérico llamados Tina,
Belmo y Aullado.
El
centro cuenta con siete áreas temáticas en las que se repasan los
aspectos más relevantes de la vida de este animal, así como las
características del entorno en que habita. Su morfología, sus
costumbres, ¿Dónde vive?, ¿Cómo lo hace?. Su relación con los hombres,
la simbología que acompaña a este animal y los mitos y leyendas en la
historia son detalladamente analizados con un enfoque muy didáctico a lo
largo del Centro de Interpretación.
El recorrido es un bello
paseo que transcurre por un sendero perfectamente acondicionado y que se
complementa con la posibilidad de realizar una visita al cercado en que
se encuentran los tres lobos que desde el año pasado habitan en este
espacio natural de casi 7000 metros cuadrados, y que dista un kilómetro
del Centro de Interpretación.
La entrada general al Centro de
Interpretación costará tres euros y la tarifa reducida dos, aplicando
esta tarifa a menores, grupos, familias numerosas, discapacitados y
mayores de sesenta y cinco años.
Por otra parte, la empresa Proasur,
que resultó adjudicataria en el proceso convocado por el Ayuntamiento
para contratar la gestión del centro y el mantenimiento de los animales,
ha anunciado que «en breve» se ofertarán talleres «para todas las
edades» sobre temas relacionados con la naturaleza y la concienciación
medioambiental. De este modo, se verán ampliados los contenidos del
centro que, hasta el verano, permanecerá abierto de martes a domingo de
10 a 14 horas y de 16 a 18 horas.
La apertura de este Centro amplía
la oferta cultural y medioambiental de Belmonte de Miranda, y se espera
que sea un aliciente más para visitar esta bella localidad enmarcada en
plena naturaleza y muy próxima a las principales ciudades de la región.
Nuestra
recomendación para la visita es ir con ropa y calzado cómodos, además
llevar agua, un bocadillo y por supuesto ganas de aventura y de
disfrutar de la naturaleza.
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