Parque Nacional de Ponga

Hablar de Ponga es hablar de Peloño,máxima expresión del bosque maduro de haya dentro del Parque Natural, que con sus 1.500 héctáreas nos ofrece increíbles vistas  hacia los Picos de Europa, limitando al Sur con la enorme vega de Arcenorio. Atravesando su escarpado relieve y formando grandiosas foces discurren los ríos Ponga y Sella.El segundo cruza el Parque por su zona más oriental y sigue su curso hasta el fronterizo concejo de Amieva, dejando a su paso el espectacular desfiladero de los Beyos, que da nombre al queso de la zona, emblema de la principal industria del concejo:  La ganadería.

La Etnografía se deja notar también en la arquitectura popular , con sus casonas asturianas de corredor, pero, sobre todo, en sus hórreos beyuscos,pequeños y con tejado a dos aguas, típicos de este concejo.El uso tradicional del territorio ha convertido a Ponga en un lugar repleto de bosques, en el que dominan las hayas, que suponen casi un tercio del área seguidas de otras especies entre las que destacan también las plantaciones de castaños no tanto por su extensión como por el hecho de ocupar la parte central del Parque.Prados, pastos, piornales, brezales y tojales son consecuencia de este manejo tradicional del territorio y conforman un paisaje diverso y francamente bello.Y todo ello convive con una fauna no menos variada, donde nutria y desmán de los Pirineos reinan en el río, con permiso del salmón.Y los rebecos pueblan las rocas de las cumbres más altas.No podemos olvidar las aves , como el pico mediano, el águila real, el azor, el buitre leonando y, cómo no, el urogallo.La ruta por el bosque de Peloño hasta llegar al Arcenorio o ruta al valle de Ponga nos dan una idea muy exacta de cómo es este espacio  natural tan bien conservado.

   

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